Históricamente, los medios de comunicación han demostrado ser una vía muy eficiente para moldear la opinión pública. Gracias a ellos se han creado o destruido movimientos sociales, se han estimulado corrientes ideológicas y se han ocultado crisis económicas.
El escritor francés Sylvain Timsit describió en 2002 las 10 estrategias de la manipulación mediática masiva a través de los medios de comunicación. De esta forma, los verdaderos problemas que padece la población son difuminados mediante la manipulación de la opinión pública con la ayuda de los medios de comunicación, consiguiendo una sociedad más sumisa y poco crítica.
1. La estrategia de la distracción
La primera de las estrategias de estrategias de manipulación mediática es la distracción, ya que es el elemento primordial del control sobre la sociedad. La distracción consiste en desviar la atención del público de los asuntos importantes.
Mediante la inundación con continuas distracciones e informaciones sobre temas concretos, el público no se interesará por las cuestiones esenciales de la política, la cultura, la economía o la problemática social. La idea es mantener la mirada de la gente lejos de problemas reales y atraerlos hacia cosas que realmente no importan. Cuando se presta atención a algo, el precio que se paga es la pérdida de atención a lo demás.
Mantener el público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales. (Del libro «Armas silenciosas para guerras tranquilas» de Noam Chomsky)
2. Cree problemas, luego ofrezca soluciones
Este método consiste en crear un problema para causar cierta reacción en el público, y que este acepte de buen grado o incluso pida las medidas de solución que el poder quería implantar desde el principio. Por ejemplo, crear una crisis económica para que el público acepte como un “mal necesario” el retroceso de los derechos laborales y la precarización de los servicios públicos. Otro ejemplo puede ser dejar que se desarrolle o se intensifique la violencia urbana, para que el público demande políticas represivas.
3. La estrategia gradual
Se trata de lograr la aceptación de una medida inaceptable, aplicándola de forma gradual, lentamente, incluso durante años, como la privatización de las industrias o la precarización de las condiciones laborales.
“No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.”(Bertolt Brecht)
4. Aplazamiento
Otra forma de aceptar una decisión impopular es presentarla como “dolorosa, pero necesaria”, obteniendo la aceptación pública en el momento, con la promesa de aplicarla en un futuro. Es mucho más fácil para las personas aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato, porque el esfuerzo no debe hacerse inmediatamente. Esto da más tiempo a la masa para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Hablando al público
La mayoría de la publicidad utiliza discursos, argumentos, caracteres y entonaciones infantiles. Es como si los espectadores no fueran lo suficientemente maduros o no tuvieran la capacidad de comprender ciertas ideas. De esa manera, cuando los medios de comunicación intentan engañar al público, éste puede responder de una manera aún más infantil.
6. Apelar a las emociones de las personas
Utilizar la parte más emocional de las personas es una estrategia clásica para disuadirlas de analizar situaciones de manera racional. Además, la utilización del registro emocional de las personas apela a su comportamiento instintivo, basado en deseos y miedos.
7. Mantener a la gente en la oscuridad
Otra estrategia de manipulación de los medios es asegurarse de que el público sea incapaz de comprender los métodos utilizados para su control. Esto se aplica en recortes en educación, recortes en profesorado, en becas, masters de gran coste, carreras imposibles casi para una gran población, etc.
8. Haz que el público acepte la mediocridad
La idea aquí es promover la creencia de que es bueno ser una persona sin educación e intelectual. Puedes ver muchos ejemplos de esto en programas de televisión.
9. Reforzar la autoculpa
Hacer creer al individuo que solamente él es el culpable de su propia desgracia, debido sobre todo a su falta de inteligencia, sus pobres capacidades, o su falta de esfuerzo. De esta manera, las personas se culparán a sí mismas en lugar de rebelarse contra el sistema.
10. Conocer a las personas mejor que ellos mismos
La última de las estrategias de manipulación mediática de Sylvain Timsit se basa en desarrollar un sistema que permita conocer más a los individuos que ellos mismos, gracias a técnicas como el marketing o la psicología. Esto permitirá ejercer un gran control sobre las masas.
Conocer estas estrategias de manipulación mediática no va a impedir que determinados poderes sigan utilizándolas en su favor para condicionar nuestro comportamiento. Sin embargo, sí nos permitirá a nosotros (como individuos dentro de un colectivo muy grande: la sociedad) decidir hasta qué punto vamos a permitir que nos influyan o cómo vamos a reaccionar cuando las detectemos.
Aparte de las 10 estrategias de Sylvain Timsit existen muchísimas otras técnicas de persuasión y de influencia social que provenientes del mundo del marketing empresarial, aplicados a la política pueden resultar auténticos misiles.
Aquí os dejamos algunas referencias bibliográficas que pensamos que pueden ser interesantes para ampliar y profundizar en torno al marketing político:
- “Pensar rápido, pensar despacio” de Daniel Kahneman
- “El dominio mundial: Elementos del poder y claves geopolíticas” de Pedro Baños Bajo
- “La guerra del marketing” de Al Ries y Jack Trout
- “The political mind” de George Lakoff
- “Armas silenciosas para guerras tranquilas” de Noam Chomsky